Invertir en un buen empaque te ahorrará costos relacionados a la pérdida de productos y devoluciones, pero lo que es más importante: te ayudará a fidelizar a tus clientes y fomentar la recompra. Todo es parte de la experiencia de compra, desde el momento que lo compra hasta que lo recibe y abre el paquete tan ansiado. Revisemos juntos estos 3 errores para así solucionarlos o evitarlos en tus entregas.
1. La elección del material del empaque
Muchas marcas eligen mal sus materiales, a veces por reducir costos o también por falta de asesoría, siendo un grave error en la estrategia de envío. Las consecuencias pueden ser desde un pequeño daño, hasta la pérdida total de sus productos.
¿Cuál es el mejor material de embalaje para mi marca? Esto depende mucho de tu producto, pero en términos generales, te recomendamos:
**2. El etiquetado **
Etiquetar manualmente tus productos es una pesadilla para los courier y proveedores logísticos, y te sorprenderías de lo común de este error que puede evitarse muy fácilmente. ¿Por qué no es buena idea etiquetar manualmente tus productos? Es posible que tu letra es fácil de entender para ti, pero quizá no sea tan clara para otras personas. Si un courier tiene que decidir si escribiste un “7” o una “t”, la probabilidad de que tu pedido llegue a una dirección equivocada se eleva. Imprime tus etiquetas y evita malos entendidos.
Una buena etiqueta consta con los siguientes campos:
3. La funcionalidad y la estética
Tener un empaque funcional no significa tener un empaque feo o simple. Si quieres encontrar un buen equilibrio entre diseño y funcionalidad, te recomendamos tener presente estos dos puntos:
Estos son algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta para mejorar la forma en la que tus productos llegan a tus clientes. Aunque no parezca muy relevante el empaque es una parte fundamental para la satisfacción y experiencia del cliente.
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